124 reptiles incautados por el tráfico ilegal vuelven a la libertad

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Diana María M0ntoya Velilla – Subdirectora Ambiental AMVA

124 reptiles fueron liberados en la región del Magdalena Medio antioqueño, jurisdicción de Corantioquia, entre los que se encuentran: 46 tortugas hicoteas (Trachemys callirostris), 3 tortugas caja (Kinosternon leucostomum), 47 tortugas morrocoy (Chelonoidis carbonaria), 2 iguanas (Iguana iguana) y 26 babillas (Caiman crocodylus fuscus). 

La mayoría de los juveniles liberados llegaron a las autoridades ambientales luego de una incautación por tráfico ilegal de especies silvestres realizada por la Policía Nacional en el peaje Trapiche del Municipio de Girardota, Valle de Aburrá, a inicios del mes de septiembre.  El bus en el que los reptiles eran transportados ilegalmente y en condiciones de hacinamiento, hace parte de una empresa transportadora nacional que provenía de Magangué, municipio localizado a orillas del río Magdalena, en el Departamento de Bolívar.  

Los animales silvestres eran transportados en condiciones precarias y de maltrato: las babillas y las hicoteas estaban en costales de fibra sintética y las tortugas morrocoy en un costal de cabuya roja y caja de cartón, totalmente apiñados, donde dos individuos ya se encontraban muertos.  

Los animales fueron rescatados por el equipo de fauna silvestre y trasladados al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre -CAV- del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, operado en convenio con la Universidad CES, donde recibieron atención veterinaria inmediata, ya que varios individuos presentaban traumas, además de un hongo muy agresivo que daña la capa externa de la piel, lo cual ocasiona deformaciones o inclusive la muerte. 

Posteriormente, con aquellos individuos que presentaron mejoría y tras culminar el proceso de rehabilitación y readaptación al medio, realizado por los biólogos del convenio entre el Área Metropolitana, Corantioquia y la Universidad CES, se tomó la determinación de liberarlos en un hábitat similar y en el mismo eje hídrico integrador: el río Magdalena.  

Las autoridades ambientales hacen un llamado a respetar y proteger la fauna silvestre, porque cada especie cumple un rol importante a nivel ecosistémico. Por ejemplo, las tortugas acuáticas y terrestres realizan una función recicladora en el ecosistema, pues pueden alimentarse de materia orgánica en descomposición que luego transforman y regresan a la red trófica. 

Por su parte, las babillas contribuyen de manera muy significativa a mantener el equilibrio vital en ecosistemas acuáticos: las pocas que alcanzan una talla superior a dos metros son depredadoras naturales y controladoras de otras especies, mientras que los individuos juveniles pueden ser presa de otros grupos como aves, mamíferos e incluso de sus mismos congéneres. 

Las especies mencionadas son altamente traficadas ilegalmente, por lo cual las autoridades ambientales reiteran el llamado a que ¡Paremos Ya! las falsas creencias, pues las tortugas y las babillas no son mascotas; hacen parte de la fauna silvestre que debe permanecer en su hábitat natural.  

En lo corrido de 2021, en el Hogar de Paso de Corantioquia, operado en convenio con la Universidad CES, 191 reptiles han sido rescatados, en su mayoría, del tráfico ilegal y maltrato de especies silvestres; cifra con corte al 31 de agosto del presente año. 

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