Las primeras turbinas comenzarán a generar en junio del 2022, 42 meses después de lo estipulado.
EPM explicó que la casa de máquinas está estable y la megaobra terminará costando $ 18,3 billones.
Alcanzar un porcentaje de avance del 84,3 por ciento (el mismo que tenía cuando ocurrió la contingencia) generó claridad en Hidroituango en cuanto a tiempos y costos del polémico proyecto que sigue prometiendo generar el 17 por ciento de la energía del país.
Las primeras turbinas comenzarán a generar en junio del 2022, 42 meses después de lo que se tenía estipulado. Además, su valor final será de 18,3 billones de pesos, 6,9 billones más del costo inicial (11,4 billones).
Jorge Andrés Carrillo, gerente general de EPM, habló sobre el avance de las obras durante los últimos años y la importancia de conocer con precisión cuál es la inversión final que necesita el megaproyecto para empezar a operar.
En estos tres años de recuperación del proyecto hemos logrado avanzar a un punto en el que podemos saber hoy con mayor certeza la inversión requerida para culminar la futura central
“En estos tres años de recuperación del proyecto hemos logrado avanzar a un punto en el que podemos saber hoy con mayor certeza la inversión requerida para culminar la futura central y entregar al sistema eléctrico nacional la energía que requiere el país”, expresó Carrillo.
Esa inversión complementaria que necesita Hidroituango es de 2,1 billones de pesos.
William Giraldo, vicepresidente de proyectos de Generación de energía EPM, explicó como se utilizará ese dinero.
“Esta inversión complementaria de 2,1 billones a la que se tenía antes (16,2 billones en 2020) se utilizará para reparar lo que nos hace falta en la casa de máquinas y terminar de construir lo que tiene que ver con una parte de las unidades 1 a 4 y toda la segunda etapa, que son las unidades 5 a 8“, dijo Giraldo.
Y es que Hidroituango tendrá en su casa de máquinas ocho turbinas de generación tipo ‘Francis’ con capacidad de 300 megavatios (MW) cada una.
Estas turbinas están distribuidas en dos zonas: la zona norte, donde están las unidades 1 a 4, las primeras en entrar a operar; y la zona sur donde están las unidades 5 a 8.
“Estamos adelantando la instalación de los equipos generadores de las unidades 1 a 4, de las cuales, las dos primeras ya van muy adelante. Eso nos permite tener la confianza de poder entrar en funcionamiento con dos unidades en el 2022 y dos más en el 2023. Las otras unidades se demorarán un poco más, tres de la segunda etapa comenzarán a funcionar en 2024 y la última en el 2025”, explicó Giraldo.
Además, el encargado de las obras de Hidroituango agregó que esta zona sur se está utilizando como zona de montaje para las cuatro primeras unidades, lo que genera la certeza de que toda esta parte de la casa de máquinas está en perfecto estado.
De igual forma, Giraldo aseguró que cuentan con casi todos los equipos en el proyecto, y a medida que van avanzando las obras civiles estos van siendo instalados. Solo faltan por llegar seis transformadores de potencia provenientes de China, que hacen parte de los 19 que se destruyeron en la contingencia y que tuvieron que ser comprados nuevamente.
Más allá de los trabajos en la casa de máquinas, Hidroituango tiene también varios retos por delante para poder terminar las labores de taponamiento de dos túneles: la Galería Auxiliar de Desviación (GAD) y el túnel derecho de desviación.
La Galería Auxiliar de Desviación (GAD), el ducto que se taponó en 2018 ocasionando la emergencia, cuenta con dos compuertas de 300 toneladas ya instaladas y la meta es lograr el taponamiento definitivo.
Esto lo estaríamos terminando muy posiblemente a mediados del año entrante
“Trabajamos en desviar la circulación del agua que está pasando por allí para poder entrar a hacer el tapón de concreto de 22 metros de longitud. Esto lo estaríamos terminando muy posiblemente a mediados del año entrante”, explicó el vocero de EPM.
El túnel derecho, por su parte, que fue el que se destaponó el 12 de mayo de 2018 y generó una potente creciente de cerca de 6.000 metros cúbicos por segundo que arrasó con parte de Puerto Valdivia (Antioquia), avanza satisfactoriamente en su proceso de taponamiento, el cual se está realizando desde el túnel de descarga intermedia mediante la instalación de unos micropilotes, que son clavados desde una altura de 60 metros.
“Estamos terminando de recibir unas esferas de nailon (que servirán de barrera junto con unos micropilotes) para mitigar el paso de agua y poder construir el tapón definitivo de 22 metros de longitud. Estas se lanzarán a final de este año. El propósito es tenerlas cerradas antes de mediados del 2022, aunque estos trabajos no hacen parte de la ruta crítica del proyecto”, aseguró Giraldo.
Con Hidroituango, EPM tiene que cumplirle a la Creg (Comisión de Regulación de Energía y Gas) poniendo a funcionar dos unidades antes del 30 de noviembre del 2022 y otras dos antes del 30 de noviembre del 2023.
Las estimaciones de EPM indican que, una vez entren en operación comercial las ocho unidades, la nueva central de energía generará en promedio 13.500 gigavatios hora por cada año (GWh/año), con lo cual se espera obtener ingresos netos comerciales de entre 1,5 y 1,7 billones de pesos anuales a partir del 2025.
Sobre la financiación de lo que falta en la megaobra, el gerente Carrillo manifestó que “con la solidez financiera y la confianza crediticia del Grupo EPM, los avances positivos en la gestión de las reclamaciones a las aseguradoras y reaseguradoras por la contingencia, la generación interna de fondos y el plan de desinversiones que la junta directiva y la administración de EPM preparan para presentar al Concejo de Medellín, en coordinación con la administración municipal, se lograrán apalancar estas nuevas inversiones y el cumplimento del cronograma de entrada en operación y terminación del proyecto”.
El plan de inversiones de la empresa para 2023 asciende a 11,2 billones de pesos.
De otro lado, ante la expectativa de que Hidroituango pueda empezar a operar en 2022, varios concejales de Medellín han hecho énfasis en la importancia de que se cumpla el plazo, pues sería desastroso que ocurran más retrasos.
Los sobrecostos de Hidroituango suman ya 7,1 billones de pesos, lo equivalente a media reforma tributaria
Es el caso de la concejala de Medellín María Paulina Aguinaga, quien por años ha hecho control político a las finanzas de EPM y manifestó que “este megaproyecto no puede darse el lujo de tener más retrasos”.
De acuerdo con la cabildante, “la no entrada en operación comercial de Hidroituango en el 2022 reflejaría una pérdida de ingresos de las obligaciones de energía por 3,68 billones de pesos, otros 693.000 millones por la ejecución de garantía y una pérdida de ingresos que se ha dejado de percibir por la venta de energía hasta el momento de la entrada en operación del proyecto que ascienden, la cual asciende a 6,46 billones de pesos. Los sobrecostos de Hidroituango suman ya 7,1 billones de pesos, lo equivalente a media reforma tributaria”.