La demencia y sus graves consecuencias demuestran que la enfermedad es cruel e irreversible. ¿Cómo prevenirla? Te presentamos un conjunto de alimentos claves para lograrlo.
La demencia es conocida como el deterioro de las funciones cognitivas causada por daños cerebrales, afectando el correcto desarrollo de la vida y actividades cotidianas. Esta enfermedad puede hacer hincapié en la memoria, lenguaje, atención, praxias y resoluciones de problemas. Para evitarla, científicos de la Universidad de Barcelona sostienen que será vital consolidar una dieta sana, incorporando alimentos esenciales para prevenir esta patología.
Por lo tanto, cambiar los hábitos en lo que respecta a la ingesta de alimentos será vital para no perder la orientación del espacio y el tiempo, como así tampoco de la identidad, señales específicas y tempranas de la demencia. Además, padecer este deterioro significa que la enfermedad avanzará hasta llegar al Alzheimer, una situación sin solución ni retroceso. En consecuencia, expertos catalanes sostienen que lograr una dieta sana con frutas y verduras resultará crucial para que la memoria no se vea deteriorada.
Una dieta rica en frutas y otros productos de origen vegetal reduce el deterioro cognitivo y la demencia en personas mayores, de acuerdo con un estudio de la Universidad española de Barcelona. La investigación, publicada en la revista “Molecular Nutrition and Food Research”, estudió a una población específica en Francia y encontró resultados asombrosos. El estudio metabolómico a gran escala analizó a 842 pacientes de más de 65 años, quienes pertenecen a las regiones de Burdeos y Dijo y llevan 12 años con problemas cognitivos.
El trabajo, dirigido por Cristina Andrés- Lacueva, docente de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, reveló que una dieta sana que incorpore distintas infusiones, frutas y verduras será fundamental para evitar llegar a la demencia. Los beneficios han sido encontrados en alimentos ricos en polifenoles, cacao, vino tinto y café, argumentando la relación entre el metabolismo de dicha alimentación, la microbiota intestinal, el metabolismo endógeno y el deterioro cognitivo.
Por: El Heraldo de México