General Mario Montoya será imputado por falsos positivos

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Fiscal Barbosa dice que fue responsable de 104 homicidios

Por: Semana.com

En una reveladora entrevista con SEMANA, el fiscal Francisco Barbosa responsabilizó al excomandante del Ejército por el asesinato de 104 civiles presentados como bajas en combate. Habla del plan criminal contra el presidente, del caso Uribe, de la primera línea y de otras investigaciones.


VICKY DÁVILA: Un año y medio después de su llegada a la Fiscalía, ¿cree que hubo un plan para sabotearlo?

FRANCISCO BARBOSA: No sé si un plan, pero lo que sí hubo fue ciertos sectores malintencionados que trataron de hacer una suerte de amalgama entre la idea de que yo había sido ternado por el presidente y que me iba a convertir en un fiscal del Gobierno. Lo que hemos demostrado es independencia, autonomía y un trabajo profundo de la Fiscalía en los territorios. Creo que la mejor respuesta a esas críticas infundadas y a esos “planes” es el trabajo constante.

V.D.: Dígame, en pocas palabras, cómo ha podido sobrellevar todos estos ataques.

F.B.: Paciencia y tolerancia.

V.D.: Entremos en materia. La JEP hace unos días hizo unas imputaciones muy graves en materia de falsos positivos. Por el contrario, hay una sensación de que en la Fiscalía hay impunidad.

F.B.: Eso no es cierto por las siguientes razones. Existía una circular interna de la Fiscalía en la que se señalaba que los fiscales no podían imputar a personas que hubiesen participado en delitos de lesa humanidad o delitos de guerra y que hubiesen tenido relación con el conflicto armado. Esa circunstancia generó una interinidad. Es decir, si la Fiscalía no podía imputar y la JEP no podía sacar el informe o la resolución de conclusiones, porque no tenía la información de la Fiscalía, se generó un impasse. El año pasado, en una conversación con la presidenta de la JEP, Patricia Linares, pudimos discutir sobre una sentencia de la Corte Constitucional, un auto que salió, y que ya nos permitía avanzar. Yo derogué esa circular anterior y expedí la semana pasada una circular donde se le permite a la Fiscalía imputar a las personas que hubiesen cometido delitos de lesa humanidad, sean miembros de la fuerza pública o exguerrilleros de las Farc. Con esas imputaciones vamos a ayudarle a la JEP a avanzar rápidamente en todo lo que tiene ver con los falsos positivos.  “El motivo era abyecto, infame, y privilegiar un ranking y unos premios para muertes en combate, cuando se habían privilegiado las desmovilizaciones colectivas e individuales y las capturas. Eso es repudiable”. “El motivo era abyecto, infame, y privilegiar un ranking y unos premios para muertes en combate, cuando se habían privilegiado las desmovilizaciones colectivas e individuales y las capturas. Eso es repudiable”. – Foto: juan carlos sierra-semana

V.D.: ¿De quién era esa directiva?

F.B.: Del exfiscal encargado Fabio Espitia, que además tenía fundamento constitucional, pero se modificó con posterioridad. En ese sentido, ¿cuál es la primera decisión que vamos a tomar? Hemos decidido imputar, y vamos a pedir una audiencia la próxima semana, al general Mario Montoya, comandante del Ejército durante el segundo Gobierno del presidente Uribe. Lo vamos a imputar como el determinador por homicidio agravado en concurso homogéneo simultáneo de 104 de los llamados falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales en Colombia, dentro de las cuales hay cinco menores de edad.

V.D.: Perdóneme un segundo, fiscal. Usted me está dando una noticia muy grande. El general Montoya, prácticamente, ha sido un símbolo y la investigación en su contra lleva años. ¿Él fue determinador de falsos positivos?

F.B.: La investigación lo que nos da es que en el año 2006 se empezaron a presentar unas denuncias de la sociedad civil de unas personas que habían sido asesinadas en condiciones atroces. Y de forma inmediata se expidió, por parte del comandante general de las Fuerzas Militares, la directiva 300-28, de noviembre de 2007. Sin embargo, después de esa directiva, entre noviembre de 2007 y noviembre de 2008 se produjeron estas ejecuciones extrajudiciales, en la medida en que el general Montoya, como está comprobado en el expediente, desconoció esta directiva. Fue a las brigadas, a los batallones, a las divisiones, siguiendo con la política de premios por esas ejecuciones. Esto además está respaldado, Vicky, con que todos los autores materiales fueron miembros activos del Ejército en aquel tiempo y todos tienen sentencia condenatoria ejecutoriada. Quiero decirlo con claridad: yo no estoy como fiscal general haciéndoles un juicio a las Fuerzas Militares. Pero las ovejas negras tienen que ser separadas rápidamente de lo que ha significado un cuerpo decente para una nación como la colombiana.

V.D.: ¿El general Montoya es una oveja negra del Ejército?

F.B.: La violación de derechos humanos tiene que ser sancionada en un país, y no es posible que a través de ideología alguna se explique esa circunstancia. Nosotros somos una generación distinta y estamos atados a unos principios de que la vida es sagrada y que los derechos humanos se respetan. La Fiscalía demuestra y demostrará su imparcialidad. 

V.D.: ¿Vienen más imputaciones?

F.B.: No solamente contra miembros del Ejército y generales, en donde tenemos además más investigaciones, sino al mismo tiempo contra miembros de las Farc, en donde seguiremos con las imputaciones en el caso de los magnicidios.

V.D.: Cuando usted habla del general Montoya como un determinador de falsos positivos es muy grave. Explíquele a la gente esto qué significa…

F.B.: Cuando hablo de determinador significa que se origina en sus directrices de avanzar en esa política contraria a la directiva 300-28 que expidió el Comando General de las Fuerzas Militares en su momento. ¿Qué quiere decir eso? Que todos esos hechos que ocurrieron en ese periodo, en un año, se dieron contra esa directiva.

V.D.: ¿Qué planteaba la directiva?

F.B.: Que había que privilegiar las capturas y las desmovilizaciones. Y en este caso se desconoció esta directiva y se privilegiaron las muertes en combate. Todas las víctimas fueron presentadas como resultado operacional y al mismo tiempo todos los autores reconocieron, Vicky, que lo hicieron porque estaban recibiendo premios e incentivos en el marco de un ranking que se discutía permanentemente en brigadas, batallones y divisiones. Esta es una buena noticia para Colombia. Debo además decirlo: el motivo era abyecto, infame, y privilegiar un ranking y unos premios para muertes en combate, cuando se habían privilegiado las desmovilizaciones colectivas e individuales y las capturas. Eso es repudiable. Eso es inaceptable. Eso no tiene ideología. Este trabajo, que se está articulando también con la JEP, nos va a permitir ir cerrando lo que había ocurrido en Colombia y que hace parte del punto número 5 del acuerdo de paz que se firmó y, que como usted sabe muy bien, yo aporté en la construcción de ese documento.

V.D.: ¿Cómo explicarse que hubiese tantas pruebas, que los subalternos del general Montoya estén condenados, que todos lo hubieran implicado y que hasta ahora no hubiera pasado nada con él?

F.B.: No voy a entrar a hacer juicios históricos porque no es mi labor. Lo que no voy a hacer es pasar a la historia como alguien que no lo hizo. Somos una Fiscalía con unos principios.

V.D.: ¿O sea que en esa audiencia de imputación ustedes no van a pedir medida de aseguramiento contra el general Montoya?

F.B.: Nosotros no solicitaremos medida de aseguramiento porque tenemos restricción conforme a la ley estatutaria de la JEP y al acto legislativo 01 de 2017. Nosotros lo que vamos a hacer es imputar y ayudar para que esa resolución de conclusiones que va a expedir la JEP quede sólida y tengamos rápidamente una clarificación de la verdad en este caso. La Fiscalía no perdió la competencia de cerrar el proceso. Lo que no podíamos era dejar esto en el limbo. El hecho de que no avance hace que se active la jurisdicción subsidiaria de la Corte Penal Internacional. Entonces, lo que hay que hacer es avanzar y, seguramente, con el mismo presidente de la JEP, Eduardo Cifuentes, se le explicará a la Corte Penal Internacional el trabajo que vamos a empezar a hacer.default– Foto: juan carlos sierra-semana

V.D.: El general Montoya siempre ha dicho que es inocente y que solamente le sirvió a la patria.

F.B.: Uno no le sirve a la patria cometiendo este tipo de hechos. A uno lo indignan.

V.D.: Fiscal, entonces ¿las pruebas contra el general Montoya como determinador de falsos positivos son contundentes?

F.B.: Son contundentes. Nosotros vamos a pronunciarnos sobre esto y formulamos la imputación y trasladaremos el expediente a la JEP, que está haciendo un trabajo de abajo hacia arriba, ya lo hicieron en el Catatumbo, en algunas zonas como el batallón de La Popa, en Valledupar, pero seguramente son muy importantes las decisiones de la Fiscalía porque tendrán un trabajo de arriba hacia abajo.

V.D.: ¿Cuáles son los cargos exactamente contra el general Montoya?

F.B.: Se le imputará el delito de homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo en 104 ocasiones, incluyendo cinco menores de edad. Con una circunstancia de agravación por precio, promesa remuneratoria, ánimo de lucro, o por motivo abyecto y fútil. Y un agravante: poner a la víctima en situación de indefensión, inferioridad, o aprovechándose de esa situación.

V.D.: El general Montoya ha sido un símbolo en el Ejército, por ejemplo, fue quien lideró la Operación Jaque…

F.B.: El Ejército es mucho más que ese tipo de personas. Las Fuerzas Militares son un cuerpo que le ha servido a Colombia. Les tenemos el mayor respeto. Trabajamos con los comandantes, son personas dignas y honorables que le han servido al país durante muchísimos años. 


V.D.: ¿Qué les dice a todas esas personas que admiran al general Montoya y que de repente creen que esto es un ataque contra el Ejército?

F.B.: No. Esto va mucho más allá de cualquier ataque. Nosotros lo que hacemos es perseguir la delincuencia. Mire, en las diligencias de muchos de esos crímenes aparecían personas vestidas donde ni siquiera los impactos de bala cruzaban la ropa. Encontramos víctimas en estos expedientes que tenían dos zapatos derechos o dos izquierdos en los pies. Los análisis médico forenses fueron muy claros. Eso no es Colombia.

V.D.: ¿Usted se hubiera ido tranquilo, al concluir su periodo, sin haber hecho esta imputación?

F.B.: No, no me hubiera ido tranquilo. Porque he sido un defensor de derechos humanos toda mi vida y he sido una persona que ha trabajado por la paz de Colombia y por la justicia, y respeto las instituciones. Cuando uno respeta las instituciones, actúa con contundencia contra aquellos que las vulneran.

V.D.: ¿Es inevitable preguntarle si esta decisión contra el general Montoya afecta a los expresidentes Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos?

F.B.: No, porque aquí nosotros hemos determinado que este es un caso concreto contra un comandante del Ejército que toma la decisión de desconocer una resolución que expiden las Fuerzas Militares que tenía que ser acatada. Pero la Fiscalía no investiga a los señores presidentes, la JEP tampoco. Ellos son aforados, tienen una instancia que es la Comisión de Acusación de la Cámara, y en este caso queremos ser muy precisos: estamos hablando de que el determinador de estas conductas, para nosotros, como Fiscalía, es el general Mario Montoya.

V.D.: ¿Qué sigue después de la imputación contra el general Montoya?

F.B.: Hay un procedimiento que se establece en la JEP y es allí donde se debe determinar. Estamos prestos a colaborar en lo que ellos consideren pertinente.default– Foto: juan carlos sierra-semana

V.D.: Se la lleva usted muy bien con la JEP, porque su antecesor no…

F.B.: Yo me llevo bien con las instituciones. Desde que llegué a la Fiscalía no he tenido ningún enfrentamiento con ninguna institución. Y cuando a veces se presenta algún tipo de malestar, rápidamente resuelvo eso con un café y con tranquilidad.

V.D.: ¿Le contó usted al presidente Iván Duque que iba a tomar esta decisión?

F.B.: No, porque el fiscal no tiene que consultarle al presidente ninguna decisión. Estas se toman autónomamente sin saber cuál va a ser su reacción. Yo le cuento una cosa: conociendo al presidente, va a sentir una gran alegría en la medida en que él es un hombre que respeta los derechos humanos y la Constitución.

V.D.: ¿Estados Unidos ya sabe que viene esta imputación?

F.B.: Estados Unidos está informado de las decisiones que se están tomando. Tengo una excelente relación con el embajador Goldberg y con el agregado judicial Kristopher Houghton. Al mismo tiempo, estuve allá e hicimos una reunión muy importante con todas las agencias. Seguramente en octubre o noviembre estaré visitando al fiscal general de los Estados Unidos. He firmado más de 300 órdenes de captura con fines de extradición a ese país. Me siento muy orgulloso de hacerlo.

V.D.: O sea que eso que dijeron que Estados Unidos estaba preocupado con su gestión era paja…

F.B.: Carreta para hacer daño, pero usted sabe que a palabras necias, oídos sordos. Trabajo y disciplina.

V.D.: ¿Lo que usted acaba de anunciar en el caso del general Montoya es un grito de independencia?

F.B.: ¿Un fiscal que no es independiente podría tomar las siguientes decisiones? Se las voy a enumerar: esta Fiscalía le solicitó a la Corte que confirmara la condena contra el exministro Andrés Felipe Arias; también le solicitó que se confirmara la decisión de condena contra los exministros Sabas Pretelt y Diego Palacio; contra Alberto Velásquez. También solicitamos la condena, aunque hubo absolución, en el caso de César Mauricio Velásquez y Edmundo del Castillo. Cuando se habló de que planteáramos un conflicto de jurisdicción en el caso del exrepresentante Álvaro Hernán Prada, para que trajeran su caso a la Fiscalía, mi respuesta fue decir: la Corte es la competente y debe seguir en esa investigación.

V.D.: A propósito, Richard Aguilar renunció al Senado y quiere que su proceso pase a la Fiscalía.

F.B.: En el caso de Richard Aguilar, la Sala de Instrucción profirió una medida de aseguramiento contra este senador por una serie de hechos de corrupción en Santander. Tomó la decisión también con fundamento en un principio de oportunidad que firmé y que le sirvió a la Corte para tomar la decisión. Luego, si viene el caso a la Fiscalía o si va a la Corte, la situación es la misma.

V.D.: Fiscal, hablemos de los planes criminales contra la vida del presidente Duque. ¿Qué tan graves son?

F.B.: Son muy serios. Un país como Colombia tiene que entender la gravedad de lo que ocurrió. Cuando se intenta asesinar a un presidente, se intenta atacar la médula espinal del Estado de derecho en este país. Mire, Vicky, nunca se había presentado un atentado de esa magnitud. Al presidente lo iban a matar. Tenemos abierto un radicado en derechos humanos para determinar dónde se estaban presentando las fugas.

V.D.: ¿Fugas de qué tipo? ¿Están investigando el cuerpo de seguridad del presidente?

F.B.: Estamos investigando a todas las personas que lo rodean. Nosotros no vamos a permitir que se ponga en riesgo la figura del presidente. Habrá interrogatorios para algunas personas. No vamos a permitir, desde ningún punto de vista, que se altere la estabilidad democrática e institucional de Colombia.

V.D.: El senador Gustavo Bolívar habló de un autoatentado y en las redes sociales hubo quienes se burlaron de los planes para atentar contra Duque. ¿Qué piensa?

F.B.: Como dicen, al bagazo, poco caso. La mezquindad y la ruindad que se puede presentar en casos de estos es enorme. Yo lo que creo es que mucha gente en Colombia cree que hacer política es navegar por el Código Penal. Deberían saber que hay unos límites. Uno no puede terminar ni burlándose de las personas, ni injuriando, ni calumniando ni uniéndose con otros para hacer concierto para delinquir, ni financiando grupos delictivos, etcétera.

V.D.: Al presidente no solamente lo querían matar en Cúcuta, sino en Bogotá, según la información de inteligencia.

F.B.: Es aterrador. Esperamos que la inteligencia que está al servicio del presidente también haga un trabajo muy serio para que proteja la vida del mandatario.

V.D.: ¿Qué papel jugó el capitán retirado Andrés Medina en el atentado contra la Brigada 30 y el presidente y cómo van las investigaciones en Estados Unidos?

F.B.: Estamos en colaboración judicial con Estados Unidos. Ya iniciaron los acercamientos con el capitán. Es muy lamentable que personas que le han servido a la nación se hayan prestado para eso.default– Foto: juan carlos sierra-semana

V.D.: ¿A usted lo presionan mucho, sí o no?

F.B.: No.

V.D.: ¿Le pasan muchas hojas de vida?

F.B.: No.

V.D.: ¿Le piden citas?

F.B.: No.

V.D.: ¿Lo llaman mucho?

F.B.: No, no me llama casi nadie.

V.D.: ¿A usted le hacen lobby o no?

F.B.: No, yo no me dejo hacer lobby.

V.D.: ¿Y cómo ha hecho para espantar a los que quieren venir a pasarle el brazo por encima y decirle: ayúdeme con este casito…?

F.B.: No aceptaría jamás que venga alguien a decirme lo que tengo que hacer en la Fiscalía porque me parece indigno. No soy un hombre de espacios sociales, ni de reuniones.

V.D.: ¿No va a cocteles?

F.B.: No.

V.D.: ¿Recibe regalos?

F.B.: No.

V.D.: ¿Invitaciones?

F.B.: Se reciben, pero poco voy, porque además les quito tiempo a otras cosas que sí me gustan. ¿Qué me gusta? Trabajo acá, pero estoy escribiendo.

V.D.: ¿Habrá un libro del exfiscal Francisco Barbosa?

F.B.: Por supuesto. Yo soy un plumífero.

V.D.: ¿Lo va a contar todo?

F.B.: Cuento lo que se vivió. La gente cree que unas memorias son un compilado de chismes. No, unas memorias son un compilado de una gran oportunidad que una persona como yo ha tenido en el país. Me siento muy contento de ser fiscal general.

V.D.: ¿Qué es la primera línea?

F.B.: Lo único que sé es que han cometido delitos.

V.D.: ¿Qué tipo de delitos?

F.B.: Hemos capturado e imputado a 33 personas por terrorismo, secuestro simple, tortura, concierto para delinquir, fabricación, tráfico y porte de armas, reclutamiento ilícito, en Cundinamarca, Valle del Cauca, Antioquia, Bolívar, Santander y Risaralda. Aquí hay un grupo de hampones que está causándole daño al país.

V.D.: Pero ellos dicen que los están estigmatizando.

F.B.: No voy a entrar en la discusión sobre ellos. Aquí lo que hago es investigación criminal. Detrás de lo que se ha denominado primera línea en Cali encontramos que había disidencias de la Nueva Marquetalia, capturamos a los hermanos Lerma, del ELN, y a gente de la Jaime Martínez. El Palacio de Justicia de Tuluá lo quemó la columna móvil Adán Izquierdo. En el Portal de las Américas, en Bogotá, hay bandas criminales de venta de estupefacientes, sicariato y extorsión. Entonces, frente a eso, no hago grandes elucubraciones.

V.D.: ¿Promover la financiación de la primera línea es un delito?

F.B.: Es un delito financiar grupos criminales.

V.D.: Por eso, ¿promover la financiación de un grupo como este es delito?

F.B.: Una persona o un grupo de personas que financia a delincuentes o a una organización criminal comete delitos. Así lo dice el Código Penal.

V.D.: Sé que usted no puede investigar al senador Gustavo Bolívar porque tiene fuero. Él promovió una colecta para la primera línea. ¿Está en problemas?

F.B.: Nosotros tenemos investigaciones contra no aforados por hacer eso. Es decir, cuando usted empieza a participar en la financiación de grupos delincuenciales comete delitos. Procederemos contra las personas que los hayan financiado y vamos a iniciar procesos de extinción de dominio contra sus bienes ante los jueces.

No quiero hablar del caso de Gustavo Bolívar. Es un asunto de la Sala de Instrucción de la Corte.

V.D.: Fiscal, quienes lo critican dicen que usted es uribista, duquista y algunos señalan que santista. ¿Qué es?

F.B.: Yo soy el fiscal y no tengo vínculo político alguno y, repito, tengo una excelente relación con el presidente Duque. No tengo mala relación ni con el presidente Gaviria, ni con el presidente Santos, ni con el presidente Pastrana. El presidente Uribe no tiene ninguna injerencia ni tampoco tengo comunicación con él porque además tiene unos procesos en la Fiscalía y yo en eso soy absolutamente claro: no tengo vínculos con sectores políticos. Cuando dicen que soy uribista o duquista, mire las decisiones que se han venido tomando, muy duras, contra sectores del Centro Democrático que gobernaron el país hace 15 años. Dirán que el fiscal general es santista seguramente por las decisiones que se están tomando frente a la JEP.

V.D.: ¿O sea, usted no es ni santista, ni uribista, ni duquista?

F.B.: Como la justicia se aplica a todos los sectores, pues obviamente cada vez que se afecta a un sector, se explica la decisión de justicia por su ubicación política. Recuerde usted que hicieron una gran pantomima nacional y un circo mediático en torno a la medida de aseguramiento y la imputación contra el exgobernador de Antioquia Aníbal Gaviria.

V.D.: Se le vino el mundo encima…

F.B.: Se me vino el mundo encima. Todos decían: ¿y ahora a quién le está respondiendo el fiscal políticamente? Pues a nadie. Porque finalmente la justicia es la justicia y este es un caso que tiene un principio de oportunidad. La Corte ha respaldado la medida de aseguramiento y esa persona está detenida.

V.D.: Lo mismo le pasó con la investigación del candidato presidencial Sergio Fajardo.

F.B.: Fue igual. El señor Fajardo dice que no sabe exactamente qué es lo que está pasando. Él vino acá a la Fiscalía y tiene sus abogados. ¿Qué es lo que tienen que hacer ellos? En vez de salir a insultar o a atacar al fiscal o decir que tiene un interés en eso, pues sencilla y llanamente lo que hay que hacer es defenderse en los estrados judiciales. La Fiscalía no condena a nadie, presenta los casos a los jueces. ¿Qué es lo que pasa? Que eso lleva a que haya funcionarios que pretendan creer que tienen privilegios y en la Fiscalía no hay privilegios.

V.D.: Gustavo Petro, a raíz de la investigación contra Fajardo, dijo: “No suena bien que, a meses de una elección presidencial, la Fiscalía meta mano”. Lo que quiere decir es que usted está metiendo la mano en las elecciones de 2022…

F.B.: Bueno, que lo pruebe y demuestre.

V.D.: ¿Usted va a dejar de tomar decisiones en medio de la campaña electoral?

F.B.: La Constitución no dice que hay aforamiento para candidatos presidenciales. Entonces ahora el aforamiento consiste en que van, se reúnen con 20 amigos y se lanzan a la presidencia, ¿ese va a ser ahora el nuevo aforamiento? Bueno que lo tramiten en el Congreso, que hagan un acto legislativo y cambien la Constitución. La Fiscalía no va a ser protagonista en el proceso electoral el próximo año, pero no va a dejar de tomar las decisiones por una razón muy simple: acá no hay ningún tipo de privilegio. No tengo interés en causarle daño a ningún candidato presidencial.

V.D.: ¿Le importa o le preocupa quién ganará la presidencia en 2022?

F.B.: Me importa mucho, por supuesto, porque voy a trabajar con ese nuevo presidente o presidenta. Hay unos valores que deben ser compartidos.

V.D.: ¿Cuáles?

F.B.: El respeto a la institucionalidad, al Estado de derecho, a la tolerancia, a la propiedad privada, a los ejes centrales de nuestra carta política, a los derechos humanos. Para mí esos son los ejes centrales de esto.

V.D.: Usted me está diciendo que no va a ser el compinche de un presidente que no respete esos valores democráticos…

F.B.: Yo no soy compinche de nadie, y no llegué a este cargo para eso. Hay que respetar el país y la institucionalidad. Un Gobierno llega, y si no tiene al fiscal general al lado, no tiene política de justicia, y sin eso está abandonando la rama judicial.

V.D.: ¿Y si esa persona no es democrática y quiere cambiar todo el sistema?

F.B.: El fiscal siempre será un obstáculo para aquel que quiera romper la Constitución y destruir el Estado de derecho. En eso yo estaré impidiendo cualquier tipo de movimiento hacia esos lugares.

V.D.: A algunos de sus antecesores les ha picado el bicho de la política. Cuando termine su periodo, ¿piensa aspirar a la presidencia o a otros cargos de elección popular?

F.B.: Yo no le juego a eso por una razón: en este momento lo que hay que pensar es en terminar bien estos dos años y medio que nos faltan.

V.D.: Le doy una mala noticia: a todos los exfiscales que se han metido en la política les va mal…

F.B.: (Risas) Como soy historiador, me sé esa historia.

V.D.: Y no la quiere repetir…

F.B.: Yo sé cómo es la cosa, uno persiguiendo criminales no genera muchos afectos políticos. Pero sí hay afectos ciudadanos.

V.D.: Pero eso no lo infla al punto de decir: ¿voy a ser presidente? ¿Reconoce que les ha pasado a varios de sus antecesores?

F.B.: Claro que les ha pasado. ¿Qué es lo que hay que hacer? Los pies sobre la tierra y saber que uno está cumpliendo una función transitoria. Cuando uno se acostumbra a esto, se equivoca después porque empieza a hacerle falta.

V.D.: Los críticos dicen que usted le está haciendo un favor al expresidente Uribe. ¿Qué piensa de eso?

F.B.: Yo nunca había hablado públicamente sobre el caso Uribe, que se ha venido manejando con mucho profesionalismo, con comunicados de prensa y por las decisiones que ha venido tomando el doctor Gabriel Ramón Jaimes, gran fiscal y gran persona. Ha habido tantas críticas, en las que todos los días buscan que yo tome una decisión contra el doctor Jaimes. Este proceso lo tenía la Sala de Instrucción de la Corte, yo no lo pedí, esta Fiscalía no fue allá a solicitar con una carta que le remitieran el proceso.

V.D.: ¿Lo que no podía hacer era que se lo mandaran y no recibirlo?

F.B.: Exacto. Le voy a contar una infidencia. Tal vez el 2 de septiembre del año pasado recibí una llamada de la Sala de Instrucción. Me dijeron: señor fiscal, queremos conversar con usted. Yo fui a esa reunión, estaban allá tres magistrados con quienes tengo muy buena relación.

V.D.: Me imagino que estaba el magistrado César Reyes.

F.B.: Sí, además de los magistrados Alarcón y Rueda. Conversamos. De forma inmediata me dijeron que han tomado la decisión de entregarme ese proceso (el de Uribe). Yo les planteé incluso la tesis de que hubiese sido mejor que se quedaran con ese expediente allá.

V.D.: ¿Usted les dijo eso?

F.B.: Sí claro, y les dije también que hubiese sido una buena tesis jurídica que hubieran tenido esa posibilidad.

V.D.: ¿Y qué le respondieron?

F.B.: Ellos me dijeron: tomamos la decisión de esta manera. Les dije que bueno, que estábamos listos. Pregunté: ¿el procesado va o no con medida de aseguramiento? Me respondieron: va con medida de aseguramiento, conforme a la Ley 600. Y les dije: vamos entonces a tramitarla por la Ley 906, como finalmente la jueza de garantías lo planteó. Fue una reunión muy amable. Me devolví y hablé con el doctor Jaimes y con la vicefiscal. Les dije: este es un tema trascendente y hay que responderle al país con prontitud, claridad, justicia, respeto al debido proceso. A los cinco minutos mi secretaria me alertó: señor fiscal, acaba de llegar una carta del apoderado del señor Uribe, solicitando la libertad. Una persona parcial toma la decisión de dejarlo en libertad y genera una gran confusión. Pero el doctor Jaimes, autónomamente, toma la decisión de no concederle la libertad y de llevar el caso a un juez de garantías que lo deja libre. O sea, ninguna decisión que se ha tomado con el senador Uribe la ha tomado la Fiscalía, la han tomado los jueces. Nunca me he entrometido en esa discusión.

V.D.: La Fiscalía no podía hacer una cosa diferente que pedir la preclusión si no había pruebas.

F.B.: Sí, la Fiscalía se atiene a lo que diga el expediente. Lo que pasa es que cuando la Fiscalía toma una posición inmediatamente es leída políticamente. Todos los actores son políticos y hay repercusiones políticas y yo lo entiendo.

V.D.: La Fiscalía tiene que mirar las pruebas y punto.

F.B.: Esto es jurídico. La Fiscalía no es la entidad para sacarse el clavo político de unos contra otros, eso a mí no me interesa, y eso ha generado que todos los sectores estén un poco absortos.

V.D.: ¿Las críticas de la oposición en el caso Uribe le preocupan o no?

F.B.: Pues me tienen sin cuidado, por supuesto.

V.D.: ¿Le da rabia o le duele cuando le dicen fiscal de bolsillo?

F.B.: No me duele para nada. Si me importara, viviría enfermo y amargado, yo vivo muy contento.

V.D.: Veo muchas frases de Simón Bolívar en su oficina. ¿Usted es bolivariano?

F.B.: Soy un gran bolivariano

V.D.: En medio de la polarización le dirían castrochavista.

F.B.: Yo me quedo con la estampa del Libertador como hombre de acción, como una persona que se equivocaba y que volvía y sacaba la cabeza. Como una persona que le dio dimensión nacional a un proyecto. Un hombre que pudo avanzar faraónicamente, como era el espíritu del siglo XIX, en una dimensión de consolidación de una región.

V.D.: Cuénteme qué son todas estas cosas que le veo en la oficina.

F.B.: Tengo un afiche de recompensa de Pancho Villa cuando cometió delitos en Estados Unidos y los pusieron en la frontera, ese fue comprado en México. Tengo una recompensa original que se ofreció de 100.000 dólares por la muerte del presidente Abraham Lincoln. Tengo el decreto de la Asamblea Nacional de Francia que abolió la monarquía. Tengo una copia de una carta de Robespierre cuando fue capturado en la Comuna. Tengo un acta también, una copia, de la carta de ejecución que se firmó contra María Antonieta, la reina de Francia. Tengo una portada de la anterior revista SEMANA, que usted no dirigía.

V.D. No le voy a preguntar por esa portada…

F.B.: (Risas) Y tengo acá un decreto del emperador Napoleón con apartes de la creación de la Legión de Honor, una copia y algunas frases de Winston Churchill que me regalaron y son muy bonitas. Bueno, muchas cosas, bustos de diferentes figuras, de Bolívar; de Tomás Cipriano de Mosquera, gran radical; de Rafael Núñez, que era un hombre muy interesante y moderado. Tengo de Maquiavelo, Churchill, de Obama, de Kennedy…

V.D.: ¿Qué tiene de Maquiavelo?

F.B.: Tengo un busto de Maquiavelo.

V.D.: No, usted. ¿Qué tiene usted de Maquiavelo?

F.B.: (Risas) Tengo un libro fantástico de Sebastian de Grazia que se llama Maquiavelo en el infierno, algunas biografías de él. Maquiavelo fue un gran pensador, Vicky.

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