Los susurros de Kico Becerra

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Las poblaciones tienen una fecha de nacimiento y algunas de su destrucción o desaparición; existe una tradición, casi globalizada, de festejar las efemérides de la fundación de los poblados y recordar a quiénes lo hicieron.

Solo para refrescarles algunos datos históricos, les recuerdo éstos:

Roma, en el año 563 A.C, se dice fue fundada por los gemelos Rómulo y Remo, quienes subsistieron después de haber sido amamantados por una loba.

Madrid, en el año 852, fue fundada por Muhammad (ibn) ABD AR RAHMAN, De Córdoba; bajo la dominación Árabe de la Península.

Cartagena de Indias, en 1533, fue fundada por Pedro de Heredia.Quito, en 1534, fue fundada por Sebastián de Belalcázar.

Lima, en 1535, fundada por Francisco Pizarro.Popayán, en 1537, la fundó también Belalcázar.

Bogotá, en 1538, la fundó Gonzalo Jiménez de Quezada.Cartago, en 1540, fundada por el Mariscal Jorge Robledo.

Nueva York, en 1626, la fundó un holandés llamado Peter Minuit.

Tokio, en 1603, fue fundada por Leyasu Tokugawa.

Medellín, en1616, fue fundada por el Visitador Español Francisco Herrera Campuzano.

Cali, por orden que le dio Sebastián Moyano de Belalcázar, al capitán Miguel Muñoz, fue fundada el 25 de Julio de 1536, día del apóstol Santiago, con el ampuloso nombre de Santiago de Cali. En el lugar donde hoy es la iglesia de la Merced, Fray Santos Añasco celebró la primera misa y fue nombrado Don Pedro Ayala como primera autoridad del villorrio.

De lo anterior hay documentos certificados que, hasta hoy, nadie se ha atrevido a descalificar. Existe una especie de acta de nacimiento en que constan los hechos; ni el actual alcalde de Cali ha desconocido la fecha de fundación, ni quienes la fundaron.

Digo lo anterior porque de todos son conocido los actos del Dr. Ospina, dirigidos a borrar la historia del origen de la ciudad, que lo llevaron a coadyuvar la destrucción de la imagen del fundador, que es un icono de la ciudad.

Por eso, este domingo 25 de julio, a partir de las 10 a.m., los ciudadanos de Cali que no tememos a nuestra historia y que rechazamos la imposición violenta que hubo, de personas que ni siquiera habitan la ciudad, vamos a poner unas fotos, una estatua de cartón y miles de banderas de nuestra ciudad, para significar hasta la saciedad que, a Cali se la debe respetar.

No es una concentración de personas; es un desfile, tranquilo, sin discursos, sin aglomeraciones, con tapabocas y distancia prudente, que busca que vuelva a su lugar la imagen del fundador al pedestal de los fundadores.

Invito a quienes puedan, se den una pasada por el cerro de la estatua; piten desde sus vehículos, si no se quieren bajar; lleven banderas de la ciudad, para adornar esa loma y tengan todas las precauciones para no ser amplificadores de la pandemia.

Eso lo vamos a realizar todos los años, hasta que la imagen artística deje de estar secuestrada por la administración municipal y vuelva a su lugar. Ojalá, en ese cerro también haya imágenes de los aborígenes que poblaban la región, antes del encuentro de los dos mundos, como lo describió el maestro Arciniegas.

Sabemos que funcionarios de la alcaldía sabotearán y destruirán las fotos y las banderas; nosotros solamente colocaremos imágenes de lo que era ese lugar y los organizadores con gusto iremos a las comisarías a responder por nuestros derechos. Soportaremos la mano fuerte del alcalde contra los que defendemos nuestras tradiciones; ya conocemos su mano suave con los vándalos.

Ñapa: En todas las ciudades enunciadas al comienzo de este susurro, hay un monumento, un parque o una plaza en homenaje a sus fundadores. Si alguien destruye esos lugares es llevado preso; en Cali, el alcalde los aplaudió y secuestró el monumento derribado.

Ñapita: En estos días, paseando en Cali, con mi gurú Sinforoso Popo Carabalí, me recordó un dicho que decían los de antes: “la pared y la muralla, son el papel del canalla”.

Ñaputa: Desconcertado estoy al leer que el municipio va a pagar $394 millones por la restauración de la estatua. Les adjunto la cotización de un experto que cobra $20 millones; esto huele muy mal. ¿Habrá alguna entidad que evite este derroche?

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