• Se ha ofrecido acompañamiento profesional a más de 500 habitantes de calle para mitigar el daño por el consumo de drogas.
• 25 campesinos de Santa Elena se benefician de esta alianza para la producción, comercialización y conciencia ambiental en el cultivo de alimentos.
• En los últimos 10 años Medellín suma un monto de cooperación con esta ciudad española por 5,1 millones de dólares destinados a la cultura, urbanismo, infancia y adolescencia, mujeres, entre otras áreas.

Medellín ha recibido más de 1,2 millones de dólares de cooperación para trabajar por el proyecto Rutas de Siembra en Santa Elena, por la reducción de daños y abordajes comunitarios para población habitante de calle y por otras 11 propuestas de sostenibilidad, mujeres, no violencia, entre otras temáticas. Todo esto mediante el programa Barcelona Solidaria.

La iniciativa Rutas de Siembra cuenta con recursos de cooperación cercanos a los $500 millones, otorgados en un 80 % por el Ayuntamiento de Barcelona. Este dinero ha sido gestionado por la ONG Antioqueños Unidos en Cataluña por Colombia y ejecutado por Comfenalco con estrategias para fortalecer la productividad de sus parcelas, fomentar la economía circular y ofrecer acompañamiento asociativo, comunitario, empresarial y ambiental.

“Se han capacitado y formado 25 productores circundantes del área de influencia del Hotel Comfenalco. En este proceso también se les ha brindado una creación de rutas de acceso a la comercialización de sus productos en el mercado Arví y así mismo el hotel adquiere sus productos”, indicó la gerente de Corregimientos, Maryori Londoño.

María Nazaret Avendaño y Jesús Enrique Gutiérrez no se conocen personalmente, pero los dos tienen algo en común: han sido beneficiados por el programa Barcelona Solidaria; la primera como habitante de calle y el segundo como campesino en el corregimiento de Santa Elena. Ellos son parte de los favorecidos de las 13 apuestas que desde 2020 han recibido cerca de 1,1 millones de euros.

Avendaño hace parte de otra de las iniciativas beneficiadas de esta relación con Barcelona. Vive con su perrito “Lulo” en la paralela del Río Medellín y cada semana recibe, por parte de trabajadores de la Corporación Surgir, kits de aseo y asesoría en hábitos de limpieza e higiene para reducir daños de salud derivados del consumo de estupefacientes.

Jesús Enrique es uno de los 25 productores de alimentos de Rutas de Siembra, que fortalece la productividad de sus parcelas, fomenta la economía circular y ofrece acompañamiento asociativo, comunitario, empresarial y ambiental. “En el proyecto nos ayudan a comercializar, nos dan capacitaciones para vender tanto desde la parte turística como agropecuaria, para atender a la comunidad y producir de forma orgánica y limpia”, dijo.

La Fundación ABD de Barcelona y la Corporación Surgir, con el acompañamiento de la Alcaldía de Medellín, han retomado los Centros de Escucha para fortalecer el trabajo en reducción de daños por el consumo de drogas por medio de prácticas que ayuden al habitante de calle a tomar conciencia de su salud.

Caminar por el sector del río donde viven cientos de personas en situación de calle es una labor que ahora se hace con el acompañamiento de la comunidad internacional, que al igual que la Administración Municipal considera que el habitante de calle es una persona importante de la sociedad y por eso se debe procurar su cuidado, entender las razones que lo llevaron a estar allí y, sobre todo, dignificar sus días.

“Durante la vigencia del Plan de Desarrollo Medellín Futuro, la ACI Medellín en alianza con otras secretarías y entidades del conglomerado ha gestionado y apoyado 13 proyectos que impactan directamente en las estrategias de desarrollo social y rural. Son una muestra clara de que Medellín es uno de los grandes focos de cooperación internacional en América Latina”, manifestó el director de Relaciones Locales e Internacionales de la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín y el Área Metropolitana (ACI), Jonathan Ballesteros.

De esta manera, se evidencia cómo la relación entre Medellín y el Ayuntamiento de Barcelona pasa por uno de sus mejores momentos, gracias a las alianzas para el desarrollo que se gestionan tanto en el sector privado como en el público en pro de las poblaciones más vulnerables.