Con la desfachatez y el cinismo que ya el país conoce, los líderes y políticos del partido de las FARC, le reclaman a Iván Duque, que les diga, quién dio la orden de asesinar a esos líderes sociales en esas masacres que ya se arriman al número de 100.
Esos mismos que asesinaron a 39.000 nińos, que reclutaron a la fuerza; los mismos que violaron a decenas de miles de niñas y nińos en etapa de adolescencia para satisfacer sus deseos y aberraciones sexuales.
Si, son los mismos de las masacres como la de Bojaya Choco, que mató a 130 civiles, mujeres y nińos al interior de una iglesia.
Los mismos que pusieron la bomba del Club el Nogal donde murieron 40 personas Inocentes y hubo 200 heridos.
Los mismos que inundaron con la tolerancia de Santos, el país de coca y armaron 80 grupos narcoterroristas
Los mismos que han financiado con esa coca, desde el criminal bloqueo a la vía Panamericana Cali- Popayan, hasta todas las marchas y Mingas que Petro, Bolivar y Fecode han hecho para desestabilizar el Gobierno Duque, incendiando el país.
Y quién dio la orden?
Cuál orden?
La de ejecutar 100 masacres con varios miles de muertos?
La pregunta no es ni siquiera estúpida.
Es tendenciosa y terrorísta por que es justamente la coca, la que las FARC sembraron la culpable de todas estas muertes.
200.000 hectáreas sembradas en coca, más otras miles de amapola, materia prima de la heroina y otras tantas de Marihuana Cripy, que se exportan a todo el planeta, consolídan un botín primario de más de US 12.000 millones.
Toda esa tonelada de dolares sucios equivale a $ 40 billones que es la sexta parte del presupuesto de la Nación.
$40 billones en efectivo que no pagan impuestos, ni prestaciones sociales a los trabajadores, ni nada.
Efectivo puro en bolsas.
Ese monumental botín se lo reparten 80 grupos narcoterroristas, que agrupan unos 20.000 hombres.
La sexta parte del presupuesto nacional para 50 millones de colombianos se la reparten apenas 20 mil.
Una locura!
Esos grupos al igual que los mafiosos son dirigidos por personas ignorantes, sin formación, sin ideales políticos y sin talanqueras morales o éticas.
Asesinos.
Pura ambición de dinero, de poder y de territorio.
Y eso lo consiguen a sangre y fuego que es el único lenguaje que manejan y entienden los bandidos.
Y allí se originan prácticamente todas las masacres.
Entonces ¿quién dio la orden?
Pues ellos mismos, los mismos delincuentes y asesinos de las FARC, que inundaron los caminos de minas quiebrapatas y ahora reclaman por qué hay mutilados.
Son ellos los que al sembrar la coca, sembraron ambición, codicia, brutalidad y muerte.
Ese es su lenguaje.
Ellos mismos dieron la orden!!
Por: ifmnoticias.com