Por: Juan Sebastián Abad
La sabiduría popular afirma que “la verdad se difunde a paso de tortuga, pero el rumor se esparce con la velocidad de una liebre”. Por eso, para desmentir suposiciones sin fundamento, vale la pena escribir sobre la manera en que desde La Estrella no escatimamos esfuerzos para preservar la reserva de El Romeral, el tesoro natural del suroccidente y del Valle del Aburrá.
Los tiempos han cambiado para La Estrella y con ellos la infraestructura, la cultura y el crecimiento empresarial que nos llevan a ser optimistas y construir una ciudad en donde todo sea posible. Estas transformaciones solo pueden lograrse si se tiene como base el desarrollo sostenible. En nuestro municipio el cuidado de los recursos naturales se combina con las estrategias de crecimiento económico, para así mejorar la calidad de vida de todos los siderenses y de nuestras próximas generaciones.
En el Romeral hay 161 especies animales registradas y 645 especies de plantas, lo que hace que este espacio tenga la mayor diversidad de flora del departamento. Para preservar este tesoro desde el PBOT hemos prohibido cualquier tipo de construcción en las zonas de reserva natural. De hecho, vale la pena señalar que con el POT anterior 1.775 hectáreas eran suelo de protección, solo el 48%, y con el acuerdo que adoptamos serán 2.651 hectáreas, lo que equivale al 73%, es decir, aumentamos en un 35% las áreas naturales protegidas, incorporando todas aquellas zonas con condiciones ambientales especiales como Miraflores, que ahora gozará de una protección estricta que busca preservar nuestra riqueza verde.
Y si estos hechos no dejan clara la voluntad política y social que tenemos de conservar nuestros pulmones verdes, es preciso mencionar que de las 1.096 hectáreas que conforman la reserva, solo 307 pertenecen a la Alcaldía, 306 están a nombre de Corantioquia y no existe ni la más remota posibilidad de negociar estos terrenos que pertenecen a todos los siderenses, por lo que el rumor sobre que El Romeral está en venta se cae por su propio peso.
Como alcalde he procurado hacer de La Estrella una biociudad, en la que el cuidado del medio ambiente es una prioridad, de hecho, durante nuestra administración creamos Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible e impulsamos conformación de la Inspección Ambiental. Además, seremos la segunda ciudad de todo el país en lograr la certificación de “Carbono Neutro”, que es una herramienta de medición que pretende lograr un balance cuantitativo entre las emisiones de gases de efecto invernadero del municipio y las acciones que realiza para reducirlas o compensarlas, de manera que el resultado sea igual a cero.
Sin embargo, como diría el escritor Romano Publio Siro: “Para causar un desastre, cualquier rumor vale”, por eso, tenemos que acabar con la desinformación que fragmenta la confianza y deteriora el tejido social. Debemos estar unidos como población siderense, porque cada día nuestra influencia en el mundo es más notable, solo cabe recordar que fuimos representantes nacionales en la COP-26, la conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático, por las acciones que hemos realizado en material ambiental y que han marcado la historia de nuestra tierra. Esto nos debe llenar de orgullo e inspiración para continuar trabajando y lograr que la Estrella sea una ciudad imparable, una ciudad global, de puertas abiertas para el mundo y donde día a día aumenta el bienestar de cada habitante.