Es posible reactivar nuestra economía desde el día 27: parte II

0
891
Team of people to save the corporate profit

Por: Elkin Echeverri García – La SillaLLena

Simulamos la propuesta descrita en mi entrada anterior. Resultado: si al menos el 62 por ciento de los habitantes del país usan careta y tapabocas, se puede detener la transmisión del covid-19, sin confinamiento de toda la población y con menos restricciones de distanciamiento.

Pruebas, Pruebas y más Pruebas

También deseábamos probar si era posible lograr el mismo resultado mediante pruebas diagnósticas aleatorias efectuadas diariamente. Resultado: se requiere un millón de pruebas diarias en Colombia (2 por ciento de la población), durante al menos 300 días continuos.

Siguiendo ideas y simulaciones de Paul Romer, premio Nobel de Economía 2018, calculamos justamente esa cantidad antes descrita, algo que debe ser muy útil para cualquier líder de una ciudad o país: ¿cuantas pruebas por día deben realizarse para detener la infección, para lograr R0 <1? ¿por cuánto tiempo deben ser efectuadas?

Si esa iniciativa de pruebas se inicia desde el día 27 de Abril, y asumimos que en ese momento R0 =1,2,1 se requiere efectuar al azar un millón de pruebas diagnósticas diarias para logarlo

Con la ayuda del equipo de expertos de Ecsimliderados por Diego Gómez, se efectuó por ellos una simulación basada en el modelo SIR, que ratifico lo antes descrito, y nos permito encontrar que tomaría al menos 300 días continuos para lograrlo.

Esa simulación fue efectuada para el Área Metropolitana de Medellín, pero si se escala a todo el país, los resultados son similares: 2% de la población diariamente y +300 días. Se ve en la gráfica el cambio en el modelo cuando se va aumentado el número de pruebas diarias hasta llegar al 2% de la población2.

Siguiendo esa línea de pensamiento, diseñe una herramienta muy simple que permite a cada alcalde y su equipo, saber si su objetivo es alcanzable y cuáles serían los valores monetarios involucrados. Tanto para pruebas de tipo PCR, como para otras de otra tecnología que puedan ser autorizadas en el futuro por las autoridades de salud del país.

En esta dirección encuentran ese modelo simple en una hoja de cálculo que pueden descargar.

Invito a que cualquier persona la utilice, la corrija o la amplíe, y determine para su situación un acercamiento a las pruebas diagnósticas que deba implementar.

Es claro que la factibilidad de realizar esas pruebas es muy pequeña. No solo por los costos involucrados, sino también por la logística requerida para hacerlas en todo el país.

Hoy estamos intentando, con gran dificultad, llegar a realizar 17.000 diarias, ¡no sé ve factible llegar a un millón por día!, Todo ello sin contar con los recursos monetarios y las capacidades logísticas necesarias para crear y mantener a lo largo y ancho del país todos los cercos epidemiológicos que se van desprendiendo diariamente de los resultados de ellas.

Hay que adicionar qué si esta estrategia no se inicia inmediatamente después de terminar el confinamiento, es muy probable que R0 vaya de nuevo subiendo de valor. Al ser distinto de 1,2, el número de pruebas crecerá de manera significativa, haciendo aún más improbable esta estrategia (se puede verificar en la hoja de cálculo).

En cada localidad, cada ciudad conurbada (áreas metropolitanas, por ejemplo), se debe tener un valor de R0 diferente, tanto entre ellas, como respecto a ciudades medianas y pequeñas, por ello las estrategias de pruebas diagnósticas deben ser diferentes para cada ciudad o poblado y no una sola medida para todo el país.

La Lotería del Aislamiento

Es interesante ver que Paul Romer simulo un programa de confinamiento aleatorio de un segmento de la población, pero sin uso de pruebas diagnósticas y los resultados obtenidos fueron muy similares a los obtenidos cuando se emplean masivas pruebas diagnósticas al azar.

En ese caso se tendría algo así como el sorteo de la cuarentena, que asigna a un porcentaje de la población que cada día debe entrar en aislamiento por dos semanas. Se hace un sorteo por él gobierno y un porcentaje, un 3 por ciento por ejemplo de los números de cedulas “ganadoras”, deben inmediatamente aislarse por 14 días, sea que se conozca o no, que estas personas estan contagiadas.

Cada ciudadano saldrá en promedio varias veces seleccionado, y en cada ocasión tendría obligatoriamente que hacer cuarentena. La propuesta funcionaría al menos igual a la de las pruebas diagnósticas, pero a diferencia de esta última posibilidad no solo ahorrará muchos millones de Dólares, sino que también es más factible ponerla en marcha en términos de su logística requerida.

Sin embargo, es claro que sería muy difícil lograr el respaldo ciudadano para una política pública de salud basada solo en el azar y donde es casi imposible explicarle a cada ciudadano porque debe dejar de trabajar por dos semanas, una y otra vez que sea su turno, a pesar de estar aparentemente sin el virus.

Una propuesta adicional a la anterior, seria combinar el sorteo con algunas pruebas diagnósticas y permitir que quien salga elegido pueda hacerse de su cuenta una prueba diagnóstica; qué de presentar resultado negativo, podrá evitar el aislamiento. Sin embargo, este sería un claro caso de fomento de la desigualdad, ya que solo ciertas personas podrían financiar sus pruebas. Si por el contario el estado las pagara todas, volveríamos al caso de pruebas diagnósticas masivas aleatorias y no tendría sentido el sorteo.

En cualquier escenario, la logística para forzar los periodos de aislamiento de tantas personas diariamente, durante uno o dos años, no son factibles en la mayoría de países y localidades.

Contener el virus en la fuente

Evaluemos  ahora la propuesta detallada en la entrada anterior de mi blog. Analicemos en qué forma se comporta. Para ese fin creamos otro modelo simple para evaluar cómo cambia la posibilidad de contagiar a otro y de ser contagiado, por efecto del uso constante de tapabocas y caretas en una porción de la población.

Hay allí unos supuestos razonables, en lo que algunas personas pueden no estar de acuerdo. La invitación de nuevo es que vaya a esta dirección y lo ajuste como crea más conveniente:

Estos resultados muestran que es razonable detener la transmisión del virus de forma económica y socialmente factible, con el uso de tapabocas + careta. Así mismo ello funcionará sin confinamientos de toda la población, aún a pesar de que dupliquemos el número de encuentros por persona, por día. Esto es algo clave para reactivar la economía.

Se puede permitir también el uso más amplio de sistemas masivos de transporte en las ciudades mayores.

Las simulaciones que efectuó Ecsim con base en el modelo SIR comprobó el funcionamiento de este efecto. Como se puede ver en la siguiente gráfica, cada vez que más personas usan esos dos elementos en simultánea, el virus no estará presente, el sistema de salud no será desbordado en su capacidad máxima, la economía estará funcionado casi normalmente. Para tal época es posible que ya tengamos nuevos tratamientos y vacunas disponibles y las restantes economías sé hayan normalizado de una u otra forma. Ganaremos varios meses de ventaja.

Aquí les quiero recordar lo expuesto en la primera entrada de esta serie.

Esta propuesta no es un remplazo a todas las restantes medidas, las cuales se deben mantener: confinamiento de las personas vulnerables, rutina de lavado permanente de las manos, efectuar la mayor número de pruebas PCR posibles a la población, controles con pruebas PCR para todo viajero nacional o internacional, retenes bilógicos con pruebas en todas las fronteras y en las carreteras de acceso a esas zonas de frontera y ciudades internas, mediciones de temperatura corporal, desinfecciones permanentes en áreas / estructuras / medios de transporte, aplicaciones móviles para seguimiento de contactos y geo-referenciación. etc.

En qué falla la solución basada solo en el confinamiento

El asilamiento físico de toda la población no solo genera un impacto demoledor sobre la economía, algo que se siente casi inmediatamente, también genera otro problema muy importante:  retarda demasiado el tiempo en el que obtengamos inmunidad de grupo.

Ese es otro aspecto que debemos analizar en cada posible solución, el número total de personas contagiadas sobre el total de la población. Si no hay una solución definitiva, una vacuna o un tratamiento/medicamento muy efectivo en los próximos meses, la única alternativa es ir acercándonos, de forma lenta pero constante. hacia la inmunidad de grupo. Los confinamientos permanentes o alternados no lo permiten.

Si bien lo hemos hecho muy bien evitando la crisis hospitalaria y humana, respecto a países como España o Italia, ellos tienen hoy muchos más ciudadanos inmunizados totales y por millón de habitantes que nosotros.

Poblaciones sin contagio

Es muy importante recordar que tenemos a la fecha  926 poblaciones sin un contagio, que pueden albergar un tercio de la población del país, 16 Millones de habitantes. Ellas son algunos de los lugares más vulnerables del país en términos de su infraestructura hospitalaria.

Aunque algunas ya lo estan haciendo de manera rudimentaria, es urgente la implementación de retenes biológicos estrictos en la entrada a esas poblaciones. Cada persona que ingrese se le debe hacer una verificación de síntomas completa y en lo posible una prueba diagnóstica. Luego debe ser obligado a usar tapabocas y careta de forma continua, y hacer una rutina de desinfección completa antes de su ingreso.

Toda persona nativa de la región que salga del pueblo y deba retornar luego, debería también hacer uso obligatorio de tapabocas y careta, todo el tiempo que este por fuera, y sin duda tener también un ciclo de lavado & desinfección completa de esos elementos, así como de su vestuario /vehículo  antes de el reingreso a la población.

Conclusiones

La única opción factible para complementar las medidas actuales y que puede ser preparada en solo unos cuantos días, es hacer obligatorio el uso de caretas & tapabocas para al menos el 62 por ciento de su población en todas las ciudades. Ello podría  permitir  liberar la mayoría de sectores económicos para que se reactiven.

Hay que aislar el virus, no a las personas.

Todo lo que logremos aumentar en pruebas diagnósticas diarias para covid-19 contribuirá a ese objetivo, pero no es el elemento clave.

Debe existir una estrategia diferente para ciudades y poblaciones que no tengan aún el primer habitante contagiado, mediante retenes bilógicos en sus puntos de entrada y salida y un protocolo estandarizado por el gobierno nacional que obligue el uso de careta y tapabocas a cualquiera que salga de la población y retorne a ella.

Si nos han recomendado taparnos con el codo cada vez que estornudamos, es lógico entonces que la estrategia deba ser más bien el tener tapada la boca y la nariz el mayor tiempo posible, con un elemento de cualquier material.

Si nos han recomendado una y otra vez, lavarnos constantemente las manos para no contagiarnos al tocarnos la cara, es lógico entonces que la estrategia tiene que estar centrada en no hacer disponible la cara al contacto de la mano, mediante el uso constante de una careta plástica.

Para finalizar, creo que este dibujo es un buen resumen de toda esta propuesta. los valores son indicativos, ya que cada caso particular habría que calcularlo de manera precisa, pero sin duda son muy representativos de los rangos de probabilidades de contagio, en cada tipo de contacto.


1Valor difundido oficialmente para Colombia por el Ministro de Salud la semana anterior.

2En el trabajo original de Paul Romer, el indica que se requiere un 7 por ciento de pruebas diagnósticas diarias por 500 días, pero ello es resultado de que su análisis parte de un valor de R0=2,4, para una situación de epidemia de covid diferente (más cercana posiblemente a un lugar sin confinamiento).

Nota: Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente responsabilidad del autor. 

Cuadro de comentarios de Facebook