Por Verónica Arango
Antioquia ha experimentado durante el último año una creciente crisis por los altos índices de inseguridad que afectan a sus habitantes. Delitos como el homicidio, el robo y el narcotráfico, se han convertido en una triste realidad que está afectando tanto a las áreas urbanas como rurales.
En Medellín, por ejemplo, las cifras ponen en evidencia el abandono institucional. De acuerdo con cifras del Sistema de Seguridad y Convivencia, durante el primer trimestre de este año se reportaron más de 90 homicidios en la ciudad; aunque, quizás, haya un subregistro sobre hechos delictivos, pues las personas en muchos casos no denuncian.
Y la percepción de los paisas no difiere de lo anterior, puesto que datos de Medellín Cómo Vamos señalan que el 54% de la población se siente insegura en la ciudad.
Es innegable tratar de ignorar este panorama en el que la “Paz Total”, la falta de autoridad, la mala gestión de Daniel Quintero y los grupos delincuenciales han acorralado a los ciudadanos.
No obstante, hay que mencionar los factores adicionales que pueden estar contribuyendo al aumento de la inseguridad en el departamento. En este orden de ideas, la falta de oportunidades económicas o educativas, la desigualdad social, así como el abandono estatal, en parte, terminan constituyéndose como elementos partícipes de este círculo vicioso.
Ante un asunto con múltiples aristas, es imperativo adoptar un enfoque multidimensional que se traduzca en políticas sociales y económicas que den respuesta a las necesidades de la gente. Así mismo, cabe mencionar que de forma paralela se debe fortalecer la fuerza pública, con el fin de aumentar la capacidad de respuesta de las autoridades ante la criminalidad.
La inseguridad en Antioquia es un problema complejo y arraigado que requiere de acciones decididas y coordinadas. Por tal razón, la tarea no es fácil, pero es indispensable proporcionar bienestar y tranquilidad a los habitantes tanto de Medellín como del departamento.
Para lograrlo, se requiere de líderes capaces de hacer frente a cada una de las problemáticas que aquejan a la ciudadanía. Personas que con autoridad, carácter y autonomía que trabajen en pro de hacer de la inseguridad una cuestión del pasado.
Estamos comprometidos y trabajando para recuperar la seguridad de Antioquia. Es más que justo y necesario que los paisas tengan garantías reales en materia de seguridad.