El Espectador le explica cómo va la reactivación económica de Colombia Y las decisiones que han tomado nuestros líderes en la materia
¿Cómo va la reactivación de la economía? Esa fue la pregunta que, incluyendo sectores puntuales, muchos de ustedes nos hicieron en los correos electrónicos que llegaron a mi buzón. Vickie Caicedo, Gustavo Ruiz, Héctor Quintana, Hugo González, Angelamarama, Edinson Nagles, Fernando Rodríguez, Victoria Eugenia Ángel y muchos más de ustedes nos solicitaron un boletín al respecto, entonces hablamos con el editor de Negocios, Santiago La Rotta, y en un trabajo juicioso con las secciones de Bogotá y Nacional nos entregaron estos 35 textos que hablan de eso, de la reactivación de la economía desde cuando el primer sector volvió a la obra. Les pido que, para lograr una mayor explicación, abran los vínculos que verán a continuación durante el texto, pues en ellos podrán encontrar la información detallada sobre lo que ha pasado en estos últimos meses, escrita por todo nuestro equipo de colegas periodistas. Así que, es miércoles, día de El Espectador le explica, les enviamos un saludo y, sin más, aquí vamos.
Fue el 27 de abril cuando se hizo el primer anuncio oficial que estaba enfocado en la reactivación de la economía tras semanas de cuarentena y un golpe muy fuerte al empleo, al bolsillo de los colombianos producto de la pandemia y por supuesto a su calidad de vida. Ese día se reanudarían las obras civiles siguiendo todos los protocolos de bioseguridad con el objetivo de evitar una ola de contagios y por eso escribimos un texto que respondía cómo la construcción de infraestructura podría, precisamente, ayudar a reactivar la economía. Una decisión con mucho sentido pues de acuerdo con las cifras del DANE, en los últimos cinco años el aporte de esa actividad al Producto Interno Bruto (PIB) había sido superior al 1,5 % y su participación en el indicador aumentó 60 % en más de una década.
Casi un mes después y con esta primera medida en marcha, el Gobierno anunció una segunda reapertura. Para ese instante, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, contó que durante los primeros tres días del segundo grupo autorizado para reanudar actividades, 33.000 empresas de 21 departamentos del país solicitaron la verificación de sus protocolos de bioseguridad, de ellas 23.000 fueron validadas, de tal forma que con dichos avales ya se contaban 45.000 empresas las autorizadas para trabajar.
1.522
acuerdos vigentes en todo el país de contratos de obra, operación, interventoría consultoría, prestación de servicios administrativos o logísticos.
Solo 368 estaban activos a finales de marzo.
Para esa misma semana la industria aérea, una de las más golpeadas, levantaba la mano y aseguraba que estaba preparada para retomar operaciones gracias a un plan conjunto desarrollado con el Gobierno, pero era el mismo Ejecutivo quien advertía que, por lo menos, en el mes siguiente no se daría autorización alguna a vuelos distintos a los que estaban transportando a los colombianos que regresaban al país.
70% de ocupación
en cada avión necesita una aerolínea para lograr punto de equilibrio. Dejar una silla libre implica solo el 30% a 50% de ocupación.
Por los números que entregaba el Gobierno, todo iba por la senda correcta. Entonces le pedimos a la academia que nos diera su mirada sobre lo que vivía el país basado en esas medidas emitidas por las autoridades. Diego Guevara, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional de Colombia, escribió este análisis con una tesis de entrada muy clara: La recuperación de la economía, lejos de los manuales de esta ciencia, puede tomar un largo tiempo y probar ser más complicada de lo que se anuncia. Este período bien puede servir para analizar los errores del pasado y orientar el crecimiento hacia nuevos sectores. El país funcionó un mes largo y para finales de junio ya se anunciaban los protocolos de bioseguridad del aeropuerto El Dorado bajo una prueba piloto para avalar su reapertura. Fuimos hasta allá para ver de qué se trataba y aquí les contamos lo que nos encontramos.
Entonces empezamos a escuchar de varias estrategias para reactivar muchos sectores que pedían a gritos el regreso de sus actividades, pero era una decisión difícil contemplando que los casos positivos para COVID-19 seguían en aumento. Se reunieron empresas, gremios, universidades, centros de pensamiento y entidades gubernamentales y entonces vimos estas primeras ideas:
La estrategia para la reactivación del comercio, la industria y el turismo
La Nos va a tomar por lo menos un año recuperar la conectividad aérea”: AerocivilEntramos en agosto, el mes donde se concentró la mayor cantidad de acciones volcadas a encender el motor y poner a marchar a toda máquina la producción nacional. Desde la alcaldía de Bogotá se lanzó una primera propuesta a radicarse en el Concejo.
El plan contemplaba beneficios tributarios para algunos e incremento para otros, pero desde el cabildo respondían dejando la advertencia de que si bien era proyecto urgente, debía ser analizado con cuidado. Contamos también el plan de la secretaría de Desarrollo Económico para la reapertura de los restaurantes de la capital entendiendo que, si bien como en los otros casos se haría un piloto, los empresarios tendrían que vivir una nueva realidad: los ingresos no serían los mismos que recibían antes de la pandemia.
$11 billones es el cupo de endeudamiento al que se busca llegar con la propuesta.
Para este momento, el 19 de agosto, cinco meses después de que nos llegara el nuevo coronavirus, las pérdidas para el turismo superaban los $18 billones. Hablamos con tres grandes empresarios del sector para entender cómo desde sus negocios afrontaban la crisis y, por obvias razones, qué estaban preparando para el momento de la reapertura de su sector. Reducción en capacidad instalada por el necesario distanciamiento social, una de las medidas en el sector hotelero. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, el mismo día, fue enfática en que la ciudad necesitaba una reactivación social y económica ya, enviando un mensaje no solo político, pues explicó cómo se distribuirían $11 billones con los que se quiere ampliar el cupo de endeudamiento de la ciudad, sino a los bogotanos más afectados por la falta de ingresos que pedían medidas rápidas y efectivas. ¿Qué pensaban los empresarios representados por Probogotá? Este texto, escrito como un análisis, nos presentó los peros de ellos y, además, sus propuestas: falta una estrategia más robusta, que se articule con el sector privado, el Gobierno Nacional y la sociedad civil, dijeron allí.
Cali, Barranquilla y Bucaramanga, para el 22 de agosto, ya autorizaban la reapertura de moteles y Bogotá contemplaba pilotos en diez establecimientos. Otro sector, como todos los que hay en el país, que pedía a gritos ayuda. En Colombia, de acuerdo con cifras de Confecámaras, hay alrededor de 3.155 establecimientos registrados bajo la actividad de alojamiento por horas, incluyendo moteles, residencias y amoblados.
Formalmente nos empezaron a hablar de ‘la nueva realidad’, de lo que pasaba en Cundinamarca, de aislamiento selectivo, de la reactivación de Medellín, Cali, Cartagena y Barranquilla, entre otras capitales. Sobre la apertura de comercios como la venta de zapatos y todos aquellos reunidos bajo la figura de Fenalco.
Entrevistamos a la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, quien explicó cómo va la reapertura de los principales aeropuertos del país y cuáles son las rutas habilitadas en el ámbito nacional. También habla sobre el decreto que restringe el ingreso de extranjeros y los vuelos internacionales y cómo veríamos la reapertura, teniendo en cuenta que el aeropuerto El Dorado representa el 80 % del tráfico internacional de Colombia. En el caso de Bogotá, muchas dudas que daban en el aire, por eso aclaramos todas esas inquietudes que quedaron de las medidas tomadas por la administración distrital para evitar que en la calle permanezcan más de cuatro millones de personas. Vaya reto de cultura ciudadana para cumplir con todos estos objetivos.
Desde la sección Nacional hablamos con las autoridades de Cúcuta, Leticia, Quibdó, Riohacha y Arauca para entender cómo va la reapertura económica en sus ciudades. Cúcuta ya había perdido 95.000 empleos, Riohacha ya había reactivado 1.000 empresas, el 75% del comercio ya había abierto puertas en Quibdó, y en Leticia ya se contaban 168 solicitudes de reactivación con protocolos diligenciados.
582 establecimientos de manufactura, comercio, transporte y construcción abrieron sus puertas en Quibdó.
Mientras las regiones marchaban a su propio ritmo porque el país no logró, como sucedió en otros lugares del mundo, un solo pico de pandemia, en Bogotá se autorizaba formalmente la apertura de los moteles, también empezaba el debate sobre los desafíos de una apertura de espacios a cielo abierto en una ciudad con déficit de espacio público.
Llegó el 31 de agosto y en este texto titulado Así comienza la reactivación en el país, resumimos el inicio de la nueva fase de reaperturas en el marco del aislamiento selectivo. Los mandatarios locales estaban en libertad de tomar decisiones ajustadas a la propia realidad de sus ciudades. Por ejemplo, en Cartagena se mantiene la medida de pico y cédula de dos dígitos por 15 días y la restricción en las playas. Los gimnasios tenían la boleta lista para poder abrir.
6.000 establecimientos y genera más de 90.000 empleos la reapertura en el Valle de Aburrá.
Y comenzando septiembre nos enteramos de un millonario préstamo que le haría el Gobierno a Avianca. Un tema que elevó los ánimos de muchos colombianos pues, sin suda, lo veían como una ayuda para una empresa con grandes problemas financieros incluso antes que llegara la crisis. Entrevistamos a su presidente y el resultado quedó en la entrevista que pueden leer aquí.
Con los aviones ya en vuelo y con varios avales de gobiernos locales, Medellín, Cartagena, San Andrés, Cali y Barranquilla arrancaron con la reapertura del sector turismo. Publicamos lo que nos encontramos en la nueva normalidad de los aeropuertos, la propuesta de alza de pasajes en el transporte intermunicipal y la proyección financiera del sector holetero que no será en poco tiempo