Insistió en fortalecer esa institución hacia el futuro y reiteró el compromiso de la Gobernación de Antioquia para este fin.

Aseguró que “superaremos este reto que hoy impone la criminalidad” y reiteró que a estas estructuras solo les queda el sometimiento a la justicia o ser sometidas por el Estado.

Esta mañana en Apartadó, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, condecoró con la Medalla Atanasio Girardot, que es la máxima distinción que entrega la Secretaria de Seguridad y Justicia, a un Coronel, un Capitán, un Subintendente, siete Patrulleros y dos Auxiliares de Policía del Departamento de Policía Urabá.

Durante el reconocimiento, el gobernador insistió en la necesidad de fortalecer la Policía hoy y hacia el futuro, lo cual implica que haya más hombres y mujeres en la institución para incrementar la presencia en los municipios, no solo de Antioquia sino del país. Reiteró el compromiso de la Gobernación de Antioquia para lograr ese fortalecimiento en los distintos frentes en los que pueda intervenir.

“Debemos también propender por dos elementos adicionales sin desmedro de otros. Cada vez una mayor capacitación, una mejor formación, para tener cada vez mejores hombres y mujeres y mejores policías en nuestra institución. Apoyar cada vez más distintas capas de formación para que haya un avance hacia la excelencia como lo requiere una labor de la trascendencia que ustedes cumplen en nuestro territorio y en nuestro ordenamiento jurídico. Y el segundo aspecto, un apoyo en distintos frentes, por ejemplo, en el acompañamiento con tecnologías para multiplicar y hacer cada vez más efectiva esa labor en todos los frentes”, expuso el mandatario.

Frente a la situación de orden público que se vive actualmente por la amenaza de estructuras criminales, el gobernador dijo que es un reto enorme para la institucionalidad, pero que con absoluta seguridad se superará como ha ocurrido antes.

“Nunca la violencia ha prevalecido. Hemos tenido organizaciones criminales y hemos tenido cabecillas de esas organizaciones criminales, que de alguna manera han alcanzado una dimensión de conocimiento nacional e internacional. Pero sus cabecillas han caído y esas organizaciones criminales han sido desarticuladas y hoy han desaparecido y así sucederá con estas organizaciones actuales”, sostuvo.

Por eso les insistió a los miembros de estas organizaciones en que solo les queda el sometimiento:

“Y ese sometimiento tiene dos caminos: el sometimiento a la justicia por la ley de sometimiento y el ordenamiento jurídico que les permita esa vía. O serán sometidos por la fuerza y por la majestad del Estado, representados entre otros, en forma ejemplar por nuestra Policía Nacional”.