Los retos que le esperan al nuevo ministro de Justicia

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La cartera de Justicia es la que más cambios de ministros ha tenido en un poco más de dos años del gobierno del presidente Iván Duque. En los próximos días se posesionará el tercero en el cargo, Wilson Ruiz, quien de entrada enfrentará grandes retos, entre otros, la reforma a la Rama, si es que finalmente el Ejecutivo se da la pela de impulsarla otra vez, ya sea a través de un proyecto o un referendo, como en este último caso lo ha propuesto el uribismo; así como avanzar en el desarrollo de infraestructura carcelaria.

Ruiz reemplazará a Margarita Cabello quien el pasado 17 de agosto presentó al jefe de Estado su carta de renuncia debido a su aspiración a dirigir la Procuraduría. Finalmente logró este objetivo el 27 de ese mes al ser elegida por el Senado de la República, imponiéndose paradójicamente a quien la sucedería al frente del Ministerio de Justicia, el exmagistrado Wilson Ruiz, y al exviceprocurador Juan Carlos Cortés.

El presidente Duque el pasado miércoles, al anunciar la designación de Wilson Ruiz como nuevo ministro de Justicia, dijo los énfasis en los asuntos que deberá atender y que espera saque adelante.

Uno de los principales frentes en que se ocupará Ruiz es seguir impulsando en el Parlamento 6 iniciativas que su antecesora Cabello radicó, como son la reforma a los consultorios jurídicos; el estatuto arbitral; ajustes al Código Contencioso Administrativo y de Procedimiento Administrativo; estatuto de conciliación; jurisdicción agraria; y reforma a las comisarías de familia.

De igual forma, Ruiz tendrá que trabajar con el Congreso en la reglamentación de la cadena perpetua para abusadores de niños, reforma constitucional que hace poco fue aprobada.

Asimismo corresponde al nuevo Ministro seguir impulsando la digitalización de la justicia y de las notarías y consulados que tiene el país en el mundo.

El presidente Duque dijo que es prioritario trabajar en la digitalización de la justicia. En ese objetivo anunció que en las próximas semanas se firmará un préstamo con el BID para consolidar el expediente electrónico.

Otro asunto al que el entrante Ministro debe dar continuidad es la optimización en el servicio de justicia local y rural en 853 municipios; así como el impulso a los métodos de resolución de conflictos para remediar las diferencias sin que los ciudadanos tengan que acudir ante jueces.

El primer Mandatario señaló también sobre la agenda de trabajo de Ruiz que deberá “acompañar y liderar una parte sustancial de nuestra política de Ruta Futuro de lucha integral contra el problema de las drogas para romper las cadenas de abastecimiento, lavado de activos, y que también podamos seguir desvertebrando las estructuras criminales”.

En materia del sistema carcelario el presidente Duque dijo que espera que bajo la coordinación de Ruiz se siga robusteciendo y que en los próximos seis meses estén listos nuevos proyectos de infraestructura.

Mientras que el designado ministro de Justicia tras agradecer al presidente Duque el nombramiento, señaló que es una “oportunidad de poderle aportar al país en materia de justicia. Hay demasiados temas, todos son trascendentales, creo que podríamos hacer mucho en bienestar del país”.

Reforma a la justicia

La reforma a la justicia es un viejo anhelo del país que no se ha podido materializar a pesar de que en la última década se han presentado varios proyectos al Congreso y que fue un propósito de la administración Santos, y ahora la de Duque quiere insistir en ello, por lo que le corresponderá a Wilson Ruiz liderar este asunto.

Algunos sectores políticos consideran que por lo que se ha visto es muy difícil sacar adelante en el Congreso una reforma estructural a la justicia. El uribismo ha propuesto para ello una asamblea nacional constituyente y, últimamente un referendo.

A este Gobierno le hundieron su primer proyecto de reforma a la justicia, no obstante la entonces ministra Cabello trabajó un nuevo texto con las altas Cortes y los partidos políticos, que por el momento está en borrador. En este se propone, entre otros, ampliar el periodo de magistrados de las altas Cortes de 8 a 12 años.

Mientras que en días pasado el Jefe de Estado dijo que la “reforma a la justicia es necesaria, hay un gran consenso” y señaló que la manera como se  llevaría a cabo la misma tiene que mirarse con los sectores políticos, para conciliar “la urgencia de la reforma con la mayor velocidad y el mayor alcance”.

 La reforma a la Justicia sería una de las ‘papas calientes’ que Wilson Ruiz afrontaría cuando asuma este Ministerio.

Por: El Nuevo Siglo

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